“Si después de cinco segundos no aparece algo en la pantalla que represente una respuesta o, al menos, la promesa de que algo interesante va a ocurrir, el usuario se va”.
Cinco segundos son los que tiene uno como creador de un contenido para interesar al receptor de aquel mensaje. Son cinco segundos en los que todo el esfuerzo y el desarrollo de un trabajo puede pasar totalmente desapercibido, para dar paso a otra información o temática diferente. Un click y listo.
Con esa premisa presenta su texto Tienes cinco segundos, Juan Carlos Camus, quien demuestra cómo en un abrir y cerrar de ojos, el interés puede cambiar, casi sin explicarnos el por qué. En palabras del autor, “cinco segundos se ha constituido en el límite actual para definir si los contenidos son los adecuados respecto de lo que se busca”.
Mirándolo desde el punto de vista de las nuevas plataformas tecnológicas y las nuevas herramientas que están al servicio de los usuarios (y por ende, de la información), se entiende que todo tipo de ingenio y capacidad para llamar la atención sea bienvenido. Y todo esto no puede, ni debe, estar alejado del periodismo y las comunicaciones. Porque así como es sabido que un buen lead o una bajada atrayente complementando un título atractivo, puede atraer la vista del lector a un texto tenga la información que tenga en su desarrollo, también hay que entender que en estos tiempos, una información plana, sin argumentos visuales ni novedosos, harán que muchas noticias o planteamientos, sean simplemente pasados por alto. Ejemplo de esto, es la primera línea del primer capítulo del texto en cuestión, la que a mi parecer, simplifica y resume el contenido total del libro: “La paciencia no es una característica que los usuarios de los computadores conectados a Internet hayan desarrollado: más bien es la impaciencia lo que les caracteriza”.
Por otro lado, los medios digitales, con todos sus avances y nuevas plataformas, presentan para los periodistas no sólo una ventaja, también riesgos, los que son necesarios saber enfrentar. Esto ya que, como explica Camus, la interactividad, por ejemplo, ahora hace partícipe de prácticamente todo el proceso de la información al lector. Y es en ese punto en el que el periodista debe estar atento, y saber diferenciar lo que la tecnología y los avances nos entregan como atributo, de lo que nos puede significar alejarnos del sentido periodístico. Porque hasta qué punto los usuarios deben “hacer” ellos la noticia es una pregunta que ahora ronda entre los comunicadores.
Pero si se soluciona ese problema, es fácil volverse loco con las maravillas que ofrecen las plataformas digitales. Es fácil y recomendable, porque como están las cosas ahora, a nadie le interesa sentarse a leer una sábana sin ningún cuidado por la forma y sólo centrado en el fondo. Incluso es muy probable, que hace varios segundos, nadie esté leyendo esto.
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Buen texto y comentarios, pero, el titulo es poco comprensible. Muy bien Francisco.
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