Todavía me acuerdo cuando recién tenía mi primer computador con conexión a Internet y soñaba con ser el creador de uno de esos sitios que veía en la Web. Haciendo memoria, hice uno: ocupé el programa Front Page, fue de dominio GeoCities y, siendo sincero y comparándolo con los sitios del presente, valía hongo.
Recuerdo que el tiempo parecía que era eterno. Esa musiquita que sonaba cuando se conectaba el módem a Internet, casi se me hacía una melodía de vida. Me demoraba demasiado en conectar el computador y mucho más en abrir una página… eso es la prehistoria.
Ahora las páginas y conexiones son más veloces, más completas y más interactivas… pero nos falta mucho por descubrir.
Juan Carlos Camus – periodista-, en una charla que realizó al curso de “Taller de Medios: Multimedia”, me hizo abrir los ojos frente a las comunicaciones y la tecnología.
Siempre que veía cómo se ocupaban las plataformas virtuales o medios multimedia para hacer de una noticia, o programa, algo más interesante, no me llegaba mucho su acción. Es más, pensaba que algo más se podría hacer. Al ver cómo los demás veían en eso una respuesta no muy cercana a la mía –lo adoraban, exclamaban júbilo por la acción- pensé que yo estaba mal. ¡Creí estar loco; ser un salmón contra la corriente! Querido Juan Carlos, te agradezco que me dejaras ver que no era el único que veía que los medio online chilenos no estaban haciendo la pega completa; que de preguntas tan inútiles que uno pueda hacerse, pueden salir grandes proyectos; que la cajita tecnológica que tenemos a nuestra merced no es solamente para recibir información, sino que también para crearla e inventar nuevas formas de hacer de esta relación virtual entre un autor con su destinatario sea prolija. Ese ejemplo me gustó, el de la relación.
Las mujeres siempre dicen que no les gusta la rutina, que eso aburre y pude romper el fiato que hay entre dos personas. Perfecto. Cambiemos la forma de hacer la vida de ésta pareja, en donde “El Quijote Virtual” trata de buscar nuevas formas de encantar a su “Dulcinea” y no hacer que ésta lo cagué con “Sancho”. Es simple la cosa, pero a la misma ves complicada. Hay que atreverse a innovar y hacer de nuestro medio un lugar para experimentar nuevas cosas. Hay que hacer durar más a nuestro precoz “Quijote” y no dejar que la insaciable “Dulcinea” esté sólo cinco segundos con él.
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Me gustó tu texto nikolai, muy bien y muy bien enfocado "en bonito" el mensaje de Juan Carlos.
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